¿Es sencillo ser un líder escolar?
Mi práctica directiva.
¿Es sencillo ser un líder escolar?
La respuesta, puede tener un
valor binario, sí o no... Pero la interrogante tendría una respuesta increíblemente
reduccionista, ya per se, el
ejercicio del liderazgo es una tarea ardua, si fuera sencillo, cualquiera lo haría,
se necesita paciencia, temple, carácter, mano de hierro con guante de seda,
especialmente en un centro escolar hay mucho por hacer en aras de una mejora,
su función de líder es mas de mediador, estadista, estratega y de negociación persuasiva
que de director.
La mediación ocurre entre la reglamentación
(arcaica por cierto) y las políticas internas de los centros escolares en
cuanto a las condiciones económicas, sociales, materiales y laborales específicos
de cada escuela, cierto, los reglamentos delimitan, describen, permiten,
clarifican y su aplicación debe contextualizarse a pesar de su edad y momento histórico
de creación, algunos aspectos siguen vigentes y su cumplimiento se lleva a cada
de tantas formas como escuelas hay, los vacíos que tiene dan lugar a la
capacidad del líder de solventar esa deficiencia, las características de cada
escuela, determinan como manejar y solventar esas deficiencias de manera tal
que la solución sea única a condiciones específicas.
La situación de emergencia
sanitaria ha dejado al descubierto que se está gestando un proceso de evolución
educativa, donde, se incorpore de nuevo la ciencia a las aulas, procesos,
reglamentos, acciones y proyectos (por fin), este proceso, demanda monitoreo, estadística,
mejora, incorporación de la psicología en las relaciones humanas en el interior
de las escuelas, las cuales no están descritas en ningún reglamento pero que
hoy se hacen presentes, el confinamiento ha hecho tan paradójica la forma de
trabajo, que los dispositivos electrónicos estaban prohibidos al interior de
las aulas, hoy, es indispensable su uso y este llego para quedarse. Charles
Darwin lo describió adecuadamente: El sujeto mejor adaptado al medio es el que
sobrevive y evoluciona.
La carencia de un reglamento
claro, actualizado, que derive en manuales de procedimientos y protocolos únicos,
(cada estado de la república tiene los suyos y no están armonizados) da como
resultado un caos funcional, en otras palabras, cada quien mata las pulgas a su
manera, pero las mata; no existe un eje rector que determine las condiciones mínimas
indispensables de procesos que interactúan en aspectos pedagógicos, laborales, de
salud pública, problemas sociales, etc., Esto, ocasiona que no exista una solución
y seguimiento adecuado y además que existan espacios de intervención con múltiples
decisiones que no son las más adecuadas al contexto, programas y procedimientos
centralistas que no dejan lugar a la flexibilidad y pertinencia.
Un aspecto que dejo de ser
importante y comenzó a ser urgente, es el regreso a clases presenciales, que está
a la vuelta de la esquina, si, es inminente e inevitable, aun no se realiza la intención
de diseñar un protocolo propio e individual de cada institución en función de
su infraestructura, si hay un aspecto que se solventa lentamente, es este,
sabemos que será de manera escalonada e hibrida con espacios de ocupación del
50% observando la sana distancia, las comisiones de higiene, aseo y
mantenimiento no se han diseñado, los espacios para el expendio de alimentos
deben ser habilitados y modificados para garantizar la sana distancia, la salud
de la comunidad escolar y su bienestar al interior de la institución.
Este es el ejemplo de espacios
que la reglamentación no contempla y que construye protocolos, desde la
perspectiva de quienes laboran en ese lugar, considerando el contexto en que se
encuentra inmersos, las limitaciones que tienen y aprovechando las áreas de
oportunidad.
Las autoridades, asumen esa función,
determinan de forma unilateral las directrices a seguir, sin menoscabo en las
condiciones de cada centro escolar, esa es tarea del líder escolar, recordando
que cada integrante tiene un derecho laboral cuyo respaldo es la ley y
reglamentos, además de la función de quién vigila los procesos, el sindicato es
un mediador entre un reglamento arcaico y los derechos actuales de quienes
laboran, también, las sociedades de padres de familia tienen su reglamento y operación
, ellos pueden ser un apoyo en el proceso pedagógico, es una habilidad del líder
escolar, el poder encontrar el equilibrio entre estas fuerzas que aplican en el
mismo lugar.
Si existen vacíos de autoridad es
diferente a los vacíos de la reglamentación, estos, se pueden subsanar con el
actuar oportuno del líder escolar, buscando establecer las mejores condiciones
de ambas partes, pero los vacíos de autoridad, hacen que la estructura de la
misma se debilite, una autoridad que no desempeña su papel, encamina un trabajo
sin forma, tal vez tenga un fondo adecuado, pero se puede desviar el propósito,
sin el actuar del mismo, la mediación requiere de autoridad, conocimiento, visión
y experiencia, pericia y congruencia en su proceder, elementos del reglamento
interno de trabajo apoyan la armonía que debe formar parte cotidiana de la vida
escolar, la mediación sindical, es también un apoyo en el desempeño y defensa
del derecho del trabajador, la estructura legal que regula y describen las
leyes vigentes que se refieren a la impartición de educación, también delimitan
y dan forma, para evitar los excesos que puedan llegar a ser nocivos e incidir
negativamente en los integrantes del proceso educativo, la pandemia, nos ha
obligado a laborar desde casa, trabajo que no está regulado, reglamentado o
descrito, uno de las múltiples realidades que están fuera del alcance de las
normas actuales, en esta realidad, el desempeño de los compañeros, solo se
puede medir por la voluntad que tienen a continuar su labor, ya que la preparación
y perfil con el que se cuenta, es para estar en clase presencial, para ser
educador a distancia se requieren estudios específicos de esa modalidad.
La formación académica a
distancia, también tiene limitaciones diversas en cuanto a la interacción de docentes
y estudiantes, llevamos la escuela dentro de las paredes del hogar, y se trata
de un intruso en él, las cámaras abiertas, los micrófonos abiertos, la grabación
de videos, nos han llevado a traspasar las paredes de los hogares, es por eso
que se armonizan los reglamentos, pero aún tienen serias deficiencias y
espacios vacíos donde no hay elementos que ayuden a ser un apoyo o atenuante en
caso de incidir en la vida escolar.
El liderazgo escolar es complejo, requiere de habilidades de equilibrista, saber mediar, respetar un marco legal, las necesidades de la sociedad, autoridades, sin menoscabo en los derechos laborales de quienes colaboran en el centro escolar, requiere de una labor estructurada, ordenada, de procesos, objetivos y metas definidos.
El liderazgo educativo es un deporte de alto desempeño.
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